En este Día de la Raza, celebramos la riqueza de nuestro mestizaje y la diversidad de las
etnias que han dado forma a la identidad cultural de Colombia. Nuestra herencia cultural va
más allá de la mezcla de razas; se refleja en las tradiciones transmitidas de generación en
generación, desde los pueblos indígenas hasta las comunidades afrodescendientes y
campesinas. Sin embargo, nuestra diversidad no se limita a lo étnico. Asumir la diversidad
como esencia, como algo que nos define de manera inmutable, es clave para entender
quiénes somos.
En varios países del continente, incluida Colombia, esta fecha ha buscado alejarse de la
connotación racial original, enfocándose en rescatar y dar visibilidad a los acercamientos
culturales, así como en celebrar la resistencia y lucha de diversas poblaciones indígenas en
tiempos de la conquista.
Las tradiciones heredadas no solo han sido esenciales para la alimentación y el sustento de
nuestras regiones, sino que también han moldeado una relación respetuosa con la
naturaleza y el cosmo. Entender la diversidad genera una conexión profunda con nuestra
vida cotidiana y fortalece nuestro sentido de identidad.
En Colombia, se ha hecho un esfuerzo consciente por preservar esta diversidad y fortalecer
las técnicas heredadas. Este legado cultural, tan rico en diversidad, es parte del tejido que
nos define como un país pluriétnico, algo que debemos honrar y preservar cada día. Según
el DANE, de los 51 millones de personas en el país, el 10.6 % de la población es
afrodescendiente, el 3.4 % es indígena, el 0.01 % es gitana y el 85 % se identifica como
mestizo. Los aportes culturales que han moldeado nuestra identidad son incontables.
Colombia es una tierra llena de riqueza en sabores, música, carnavales, festivales, rituales y
danzas. Las tradiciones y la vida en las costas del Pacífico y el Atlántico son una muestra
de esta diversidad.
Contamos con una gran pluralidad de la que cada día somos más conscientes y orgullosos.
Gracias a la educación actual, hemos resignificado nuestra historia con dignidad,
reconociendo y apreciando más nuestras raíces. Hoy, nuestro presente da forma a nuestro
pasado, permitiéndonos viajar a través del tiempo y en días como este, hacer una reflexión
sobre nuestra historia e identidad como País.