3 BUENAS PRÁCTICAS PARA ABONAR EL TERRENO ANTES DE CULTIVAR

Si eres agricultor y tienes una huerta o granja familiar, te damos tres consejos muy
importantes para que tu cultivo crezca y puedas tener una buena cosecha.

  1. Planifica sobre todas las cosas.
    El primer paso hacia una siembra exitosa es la planificación. Conocer el tipo de suelo, el
    clima ideal y las necesidades de riego es clave. Es importante investigar sobre la
    susceptibilidad a plagas, enfermedades y el pH óptimo para que los cultivos crezcan
    saludables. Una buena preparación del terreno es esencial para crear las condiciones
    idóneas para tu cultivo.
  2. Prepara tu terreno.
    A la hora de preparar el terreno, no dejes nada a la suerte: labores de siembra, tutorado
    para que las plantas se mantengan firmes, poda, fertilización, manejo de plagas y
    enfermedades, todo cuenta. Un tip experto: añadir minerales al suelo puede hacer
    maravillas. ¿Sabías que la arena de río es una excelente opción? ya que cuenta con estos
    minerales. También puedes incorporar cascarillas de arroz que son muy buenas para dar
    estructura al suelo. Y claro, dependiendo del tipo de cultivo, puedes enriquecer el terreno
    con los nutrientes que se encuentran en el abono.
  3. Cuidados para una siembra saludable
    El cuidado constante de tu siembra es crucial. Mantén un ojo en las condiciones de las
    plantas para asegurar un crecimiento óptimo. Desde facilitar la germinación de las semillas
    hasta protegerlas de plagas, cada detalle cuenta. Un consejo: riega con agua de buena
    calidad, evitando altos niveles de pH o alcalinidad para que tus plantas crezcan en su mejor
    forma. Y cuando se trata de fertilizantes, asegúrate de aplicarlos al costado y debajo de la
    semilla. Colocarlo directamente en la línea de siembra podría ser poco fructífero.

¡Estamos convencidos de que cultivar las buenas prácticas asegura que tus cultivos
crezcan bien!